Fuiste una luz en mi camino convertida ahora en oscuro sendero; destello que iluminó el mundo ante mis ciegos ojos a los que vuelves a dejar en la penumbra; es mejor así, lo comprendo, me enseñaste oro y fui presa de la avaricia de aquellos piratas que encuentran el tesoro escondido, me cegaron los resplandores de aquel bien tan preciado y perdí la cordura hipnotizada en un mar de regresiones. Yo misma ansié el abandono, pues es mejor que la tortura de contemplar el mismo reino de los cielos sin poder tocarlo.
Aprenciando hambrienta el aroma esquisito del sabor prohibido.
Aprenciando hambrienta el aroma esquisito del sabor prohibido.
Poseída como en relatos de anillos y señores, mi alma erraba errante cada mañana, anhelando la libertad y resistiéndose a ella atrapada a medio camino entre el fuego del infierno y el frío hielo de la decepcionante soledad.
Cada experiencia un aprendizaje, un recuerdo, cada grieta quebrada una oportunidad para pulir algo más bello; a veces es necesario un corte por donde salga el tóxico y empiece la purga que deje el alma limpia y pura como la lágrima................