sábado, 22 de enero de 2011

"No me quieres como quiero que me quieras"

Esta es la quieja fundamental de cualquiera y así se resume, pero ¿queremos nosotros a los demás como quieren que les queramos?

A veces no somos capaces por ignorancia de lo que quieren, otras porque nos resulta muy difícil, otras no estamos de acuerdo, otras no nos damos cuenta, otras sencillamente no queremos y muchas más.

Pero claro, también es cierto que es imposible contentar a todo el mundo, por ello lo mejor es quererse uno, quererse de verdad, de manera que , aceptamos que no somos perfectos y así podamos aceptar que tampoco lo son los demás, y no pedirles que lo sean, solo siendo conscientes de nuestra imperfección podemos comprender las imperfección de los demás e incluso, a veces, amar en los demás aquellas cosas que más nos disgustan de ellas y esto sólo ocurre cuando realmente, el sentimiento de amar, es infinito.

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