
Eras como la más profunda e infinita chispa que jamás se apagaba por más que soplaba el viento helado, se resistía hacer caso a la humedad del llanto que confundido con el relámpago furioso del verbo de tu boca avivaba la lumbre que pretendía hacer cenizas...
Cálidas brasas permanecían olvidadas y en la lucha por la supervivencia se mantenían en calma dejando poco a poco de brillar, resignada a jamás calentar tu cuerpo y no descansar nunca sin sentir que si no el calor la luz era bienvenida para leer los versos que dejó escritos en su alma cuando ardía en su piel la ilusión de un poderoso sentimiento que nunca supiste valorar......
Cálidas brasas permanecían olvidadas y en la lucha por la supervivencia se mantenían en calma dejando poco a poco de brillar, resignada a jamás calentar tu cuerpo y no descansar nunca sin sentir que si no el calor la luz era bienvenida para leer los versos que dejó escritos en su alma cuando ardía en su piel la ilusión de un poderoso sentimiento que nunca supiste valorar......
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